"La poesía es como el viento, o como el fuego, o como el mar.
Hace vibrar árboles, ropas, abrasa espigas, hojas secas,
acuna en su oleaje los objetos que duermen en la playa..."

José Hierro

domingo, 17 de junio de 2012

Romance de la luna, luna (Lorca)

Este poema del Romancero gitano de García Lorca es un claro exponente de la unión entre tradición y vanguardia que caracteriza al poeta andaluz, así como a los poetas de la Generación del 27 en general. Utilizando el romance, un tipo de poema claramente tradicional, Lorca trata de manera sugerente algunos de los temas, obsesiones y símbolos más representativos de su obra. En síntesis, el poema nos cuenta una sencilla y conmovedora historia: la muerte de un niño gitano en una noche de luna llena. En el vídeo podemos disfrutar de la versión musicada por Chano Domínguez y cantada por Ana Belén en su trabajo de homenaje al poeta granadino Lorquiana.
Y, después del poema de Lorca, quizás podamos entender mejor una mítica canción Hijo de la luna del no menos mítico grupo Mecano:

miércoles, 13 de junio de 2012

La aurora de Nueva York (Lorca)

"Nueva York", dibujo de Lorca
Federico García Lorca (1898-1936) llegó a Nueva York en junio de 1929 con el propósito de estudiar en la Universidad de Columbia y de alejarse de un periodo oscuro en el terreno amoroso. La ciudad le impacta de una manera fortísima: él que venía de un mundo en contacto con la Naturaleza (Granada y la Huerta de San Vicente, aunque conociera bien Madrid), se encuentra con una megalópolis sin parangón en aquella época en el mundo occidental. Observa cómo el mundo natural está amenazado por una nueva sociedad tecnológica y capitalista, que, además, coincidió con el crash de la Bolsa neoyorkina que se produjo en octubre de 1929. A raíz de esa estancia en la ciudad, Federico escribe Poeta en Nueva York, uno de los libros más importantes de la lírica del S. XX, en el que denuncia el sufrimiento que padecen los más débiles en esa ciudad deshumanizada, en especial los negros, los niños, las gentes que vagan insomnes como recién salidas de un incendio de sangre. Como ya había hecho antes en su Andalucía natal con las mujeres o los gitanos, el poeta se solidariza con los que no tienen voz para defenderse. La diferencia será que ahora en lugar de recurrir a la poesía de raíz popular, utilizará las técnicas del Surrealismo, que le permiten crear imágenes potentísimas. 
Sesenta años después de la muerte de Lorca, el cantaor Enrique Morente en su álbum OMEGA rinde homenaje a Lorca, y especialmente a Poeta en Nueva Yorkcomo se puede comprobar en su interpretación de "La aurora de NY", por poner sólo un ejemplo:






La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.
La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.
A veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.
Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraíso ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.
La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidas de un naufragio de sangre.


lunes, 11 de junio de 2012

Poema surrealista (II)

Dejamos aquí algunos poemas inspirados en diferentes cuadros de René Magritte:


SOLEDAD, SILENCIO, OSCURIDAD
Un cielo grisáceo llora con enfado hombres olvidados en una ciudad inexistente.
Aquella claridad lejana ilumina plácidamente el oscuro horizonte.
Los hombres pálidos caen silenciosamente sobre la extraña plaza.
Esa ciudad indiferente permanece con inquietud bajo la penumbra del cielo.
Los tejados rojizos, envejecidos por los años, observan caer la lluvia,
una lluvia modesta en la que caen hombres a trompicones bajo la ciudad desierta. 
Marta Mumbrú




OJO IMPOSIBLE
Un cielo azulado, que resulta ser la fuente de los sentimientos, ilustra con su iris lo que sentimos.
Las nubes blanquecinas flotan con tranquilidad cuando el viento sopla y juegan a aclarar el cielo.
El ojo imposible mira sin asombro lo que le ocurre a todo el mundo y observa inconscientemente un mundo de color.
Joan Roncero Carol y Pau Redondo Sotos

Poema surrealista (colectivo)


Trabajando en clase las Vanguardias históricas que tanto influyeron en los poetas de la Generación del 27, se nos ha ocurrido componer un poema de corte surrealista a partir del célebre cuadro de Salvador Dalí "Persistencia de la memoria". Aquí está el resultado.

VERSOS DEFINITIVOS
Un triste tronco sujeta con persistencia el tiempo maleable.
Tres relojes deshechos gritan en el infinito sin saber qué trae el mar.
Un extraño ser duerme en la oscuridad de un tiempo serenado
y, a veces, planea sobre el oscuro suelo mientras corre el tiempo.
Algunos relojes amarillos se posan con dolor en un rincón,
mientras el tiempo elástico se deshace con tristeza en un árbol desnudo.
Las rocas escarpadas posan con ternura junto al acantilado
que, siniestramente, mira con dulzura el cielo que atardece
y, totalmente amarillento, juega a empaliceder ante el océano.
La playa azul descansa recelosa después del largo día.
El tiempo maleable pasea con lentitud por las zonas más oscuras
y, algunas noches, pelea con rabia contra un agónico minutero 
que teme, con impotencia, al futuro incierto.
El horizonte lejano se despide sin prisa del largo día.